Una pandemia que deja pérdidas, en todos los sentidos, y una humanidad que trata de reconstruirse con los ápices de esperanza que aún le quedan. En este contexto toma lugar el duelo de Juan (21 años), quien sintiéndose victorioso por sobrevivir al COVID-19, enfrentó repentinamente la muerte de su novia, debido a un desafortunado accidente en el mar. Juan no sabía cómo afrontar su vacío y el dolor del amor ausente, pero contaba con una profunda sensibilidad artística. Como resultado de su proceso Arte terapéutico online, en un periodo de 6 meses, se entregó progresivamente a la recreación y transformación del vínculo con su amada. Logró usar el lenguaje simbólico y los materiales plásticos para descubrir la vida presente en la muerte; superó los ataques de pánico con los que había iniciado la terapia y la tristeza desgarradora que lo llevó incluso a considerar su propia destrucción. A través de este estudio de caso, será expuesto el alcance terapéutico del Arte terapia online, el viaje por las etapas del duelo desde el proceso creativo, el dolor como camino para guiar al usuario de la ausencia física a la presencia espiritual del fallecido, retos del acompañamiento online del duelo, y las estrategias Arte terapéuticas fundamentales que ayudaron a Juan en su reconstrucción psicológica.

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Paulina Martínez

Psicóloga y Maestra en Artes Plásticas, con Opción Académica en Educación, Universidad de los Andes – Colombia. Magíster en Arte Terapia, UDD – Chile. Formación como Terapeuta Gestaltista, Gestión Emocional a través de la expresión corporal y procesos de aprendizaje significativo desde un paradigma creativo. Con más de 15.000 horas de atención arte terapéutica con grupos e individuos, enfocados al duelo y la educación emocional. Miembro profesional, docente y asesora de práctica en la Asociación Colombiana de Arte Terapia. Fundadora y directora de Arte Terapia Intinai, Red Latinoamericana de Arte terapéutico para Sanar y Educar.

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En esta comunicación comparto una de las experiencias profesionales que surgió en abril de 2020, derivada de la pandemia de COVID- 19. Se convocaron a 20 personas, de distintas ciudades de México, que desearan realizar actividades de exploración plástica- creativa y compartir la experiencia en un grupo privado vía Facebook. El objetivo inicial fue que los participantes conectaran con otras personas y con su propia creatividad. Las primeras semanas se usó como disparador el libro “¿Qué es la libertad?” de Renata Bueno, en el cual la autora brinda respuestas de manera no verbal, lo cual invita a seguir explorando en tormo a dicha interrogante con materiales sencillos y accesibles. El taller en su fase inicial fue de la siguiente manera: se colocaba en el grupo de Facebook un vídeo con la invitación/ consigna, cada participante subía al grupo la fotografía de su creación plástica y comentaba reflexiones personales a partir de las fotografías de los compañeros y la propia. Cuando se terminó el libro, algunos participantes solicitaron que las dinámicas continuaran, pues comentaron que les estaba ayudando para sobrellevar la pandemia; en esta segunda fase el grupo se redujo a 14 participantes y se continuó con la metodología de la misma manera. La tercera fase, también escuchando las necesidades del grupo, consistió en integrar sesiones a través de videollamadas, para que la interacción y acompañamiento durante la creación fuera en tiempo real, y el objetivo se modificó por: Continuar con un espacio grupal de acompañamiento para que los participantes expresaran sus sentires respecto a la pandemia, conectaran con sus recursos personales y se apoyaran en sus compañeros para afrontar los nuevos retos consecuentes de la pandemia, a través de la expresión plástica y la interacción con los compañeros. Se creó un grupo de WhatsApp buscando optimizar la comunicación y el grupo de Facebook se conservó para el registro fotográfico de las actividades que se realizaban por videollamada. La cuarta fase fue espaciar las sesiones cada dos semanas y el grupo se redujo a 10 personas. Y la quinta fase inició en mayo de 2022, los encuentros han sido ocasionales por videollamada y la comunicación continúa por WhatsApp, actualmente son 8 participantes y está en puerta un proyecto de arte postal. A manera de conclusión, las actividades y reuniones permitieron crear una red de apoyo, en la cual se expresan sentimientos y vivencias, tanto actuales como pasadas, cotidianas y profundas, con la seguridad de que los otros no juzgan; en cambio, contienen, respetan, acompañan, resuenan y reflexionan. Fue necesario realizar adecuaciones con base en la evolución del grupo y los cambios del entorno. Actualmente, las relaciones entre los participantes son más cercanas y sólidas, incluso algunos han podido conocerse en la presencialidad. En el grupo se crea con la libertad de decidir, empleando como un puente los medios artísticos y aceptando la virtualidad como parte del día a día, pues el acompañamiento a la distancia puede ser tan cercano como en la presencialidad.

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Mariana Montiel Ral

Mariana Montiel Ral. Mexicana, actualmente radica en Guadalajara, Jalisco, México. Es psicóloga, especialista en Arte Terapia (Universidad Nacional de las Artes, Argentina) y Maestra en Enseñanza de las Artes. Fundó (2014) y dirige Arte Terapia México, proyecto autogestivo enfocado en generar espacios para el bienestar y la capacitación de profesionales a través del Arte Terapia. Es delegada de Estudios y Atención Psicológica Araucaria AC. Es miembro de la Asociación Internacional de Terapia de Artes Expresivas (IEATA). Laboró como maestra de artes a nivel primaria, docente a nivel universitario y arteterapeuta en una asociación de autismo. Ha impartido talleres en diversas universidades en la ciudad de Guadalajara, Jalisco y ha participado como ponente en congresos internacionales en España, Argentina y México. Actualmente brinda acompañamiento arteterapéutico (individual y grupal) a niños y adultos. Coordina e imparte clases en diplomados (modalidades presencial, híbrida y virtual).

En tiempo de encierro, la búsqueda de hacer del espacio doméstico un espacio para ser penetrado de otra forma, es cuestionada y explorada, alcanzando una intimidad única. Como una necesidad urgente de continuar acompañando a nuestros consultantes, comenzamos a comprender el hogar como un espacio potencial para la exploración y creación, como un cuerpo que condensa experiencias y guarda rigurosamente nuestra existencia. Sin materiales y recursos, nos sumergimos en una búsqueda constante de nuevas formas que puedan dar sentido al encierro forzado, los cambios, la soledad, el hacinamiento, el miedo, el hogar, entre otros emergentes. En el ejercicio arteterapéutico, encontrar un hogar en la propia corporalidad para sentir con libertad y no perder la conexión con el mundo -pese a los tabiques y el aislamiento- es motivo para explorar la dimensión espacial de otra manera. Crear en el encierro forzoso nos mantuvo en contacto con algunos recursos del espacio íntimo y que antes no podíamos ver en nuestros despachos. El espacio habitado se tornó tempestuoso y amable a la vez, el ahogo fue una constante y la sensación de intimidad nos abrió espacios de profundización jamás antes vistos. La digitalización se expandió y abrió nociones que nos permitieron la interconectividad derribando toda frontera posible. Encontramos cierto alivio y un claro aporte a nuestras reflexiones y aprendizajes profesionales que nos ofrecieron escucha atenta, presencia y contacto. Desde ese entonces, comenzamos a usar la plataforma virtual de manera inusual, y las diversas formas de expresión aparecieron en la medida que cada persona respondía y se conmovía en el encuentro consigo misma, con otros, y con su entorno inmediato. Comenzamos a dar sentido al lugar que habitábamos y a narrar historias personales que parecían mas genuinas, encontrándonos con una actitud estética impulsada por la experimentación consciente y peculiar con una taza de té o una esquina mohosa de una ventana, por ejemplo. Así, aparecen nuevas poéticas de intervención en un espacio cotidiano donde su narrativa abre una nueva ventana para percibir, rememorar, crear e integrar desde y con lo inmediato, descubriendo rincones, imágenes y aromas únicos. Los objetos aparecen como el registro de una historia personal que pocas veces revelamos, siendo parte de algún momento, persona, acontecimiento o relato de nuestra experiencia. La manera de contemplar se rompe y las posibilidades de explorar significan quebrar el hábito cotidiano de recorrer el hogar sin mirar lo que realmente acontece. Ahora, un charco de agua fuera de nuestra ventana podría darnos tanta información como esa grieta húmeda e irregular que vemos cada vez que nos acostamos, el vapor de la taza de café nos remueve y la fruta podrida un nuevo soporte de creación. Las relaciones personales con las imágenes cotidianas, los significados encontrados y la admiración sentida al descubrir pequeños tesoros y variaciones, son los detalles que convierten una experiencia ordinaria en una experiencia estética reparadora que genera un conocimiento sensible de la realidad percibida, tanto de nosotras mismas, como de nuestras relaciones y el mundo que nos rodea. En La poética del espacio (1957), Bachelard nos invita a observar nuestro entorno, nuestro rincón en el mundo, el espacio que nos levanta y acuesta cada día, el testigo de nuestros bienestares e incomodidades, de nuestras nociones íntimas y conflictos más recónditos. Significa sumergirnos en una historia de orden y de caos, de recuerdos, imágenes e ideas que conservan el relato de nuestra biografía y los sueños más protegidos. Un techo que conserva tesoros antiguos, leyendas y recuerdos que mutan cada minuto según el estado de ánimo y la energía con la que la habitemos. Un espacio especial que alberga memorias y pensamientos, el presente y el futuro venidero, lugar que integra sensaciones que de alguna manera nos identifican y conectan la idea de quienes fuimos, somos y proyectamos ser en el presente. Gracias a la casa, refiere el Bachelard, un gran número de recuerdos tienen refugios para suspenderse en el tiempo y ser visitados cada tanto, incluso cuando están borrados sin remedio, pues siempre quedarán como la huella de lo que fuimos y el gesto de lo que vivimos. En arteterapia en línea, el reto implica encontrarnos con esa intimidad, con aquella cosa, imagen o rincón que nos permita construir un imaginario que podría conducirnos hacia nuevos retos y formas que amplían nuestro sentido de ser y estar en el mundo.

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Andrea Troc

Nací en Morges, una pequeña ciudad al oeste de Suiza. A los cuatro años retornamos con mi familia a Chile y comienzo el viaje de conocer mi familia, historia y los pasajes de Santiago de Chile. Crecí en un entorno creativo que brindaban mis abuelas, y luego mi hermana de forma muy directa. Sin una buena educación de base a nivel escolar, logro entrar a la universidad estatal para estudiar pedagogía en artes visuales, y me desarrollo en el campo de la educación y las artes, ademas de otros conocimientos relacionados a lo político y social. Apenas termino mi carrera, entro a trabajar a una escuela especial donde aprendo el ejercicio de la docencia y donde nace fuertemente el interés por la arteterapia. El mismo año que entro a estudiar arteterapia, comienzo también a embarcarme en el mundo de la danza kandyan, danza tradicional de Sri Lanka, la cual viene a modificar mi experiencia corporal, psíquica y cultural notablemente. He trabajado por más de doce años como profesora de artes visuales facilitando procesos creativos con personas con diversidad funcional y ocho años como arteterapeuta de manera particular y en distintos centros educativos, comunitarios y de salud con niños, jóvenes y adultos en situación de discapacidad intelectual, sensorial y psíquica. Actualmente trabajo como arteterapeuta en un centro de rehabilitación con personas con patologías psíquicas y en Tinkuy Inclusión, centro que facilita procesos terapéuticos y educativos a niños y jóvenes con discapacidad múltiple. Soy docente y supervisora de prácticas en el posgrado de arteterapia de la Universidad de Chile, e imparto clases en tres diplomados (ahora online) de arteterapia de Santiago y México. Fui docente por tres años en la facultad de educación de la Universidad Finis Terrae. De forma simultánea, tengo un proyecto llamado Quimera Arteterapia donde realizo talleres creativos que integran expresión, juego y movimiento para interesados en el campo del arte, la educación y la salud, y realizo acompañamientos a personas que requieren autocuidado y/o deseen profundizar en la arteterapia en línea. A lo largo de toda mi vida me he desarrollado creativamente en torno a la ilustración, la pintura, el mosaico y la cartonería, y he realizado diversos objetos para cine y documentales. En la actualidad, mi interés de formación e investigación se nutre de estudios relacionados a la expresión artística, el cuerpo, la atención plena, y todas las diversas formas de apreciación y creación relacionadas con los sentidos y las manifestaciones artísticas de la naturaleza y el ser humano.

En ocasiones, el retraso en la edad en la que se decide emprender el proyecto vital de la maternidad es ocasionado por diferentes obstáculos que vamos encontrando (precariedad laboral, dificultad de acceso a una vivienda, insuficientes ayudas para la crianza...). En otras ocasiones es debido a dificultades que aparecen durante el proceso de búsqueda (problemas de fertilidad, baja reserva ovárica, endometriosis, embarazos fallidos, abortos, etc), que provoca además que puedan despertarse emociones dolorosas como rabia, frustración, tristeza... derivadas de la incertidumbre y los altibajos del camino.   Desde la Arteterapia se puede acompañar a transitar e integrar estos sucesos que causan dolor desde una mirada amorosa y atenta, cercana y respetuosa, libre de juicios, para ayudar a canalizar esa energía creadora y vital de la mejor manera. Trabajar juntas, en grupo, posibilita crear un sentimiento de comunidad, de unión, de ver que no estás sola, que puede darte fuerza y energía para superar la frustración y el sentimiento de injusticia que se genera en estas situaciones de duelo, lo que puede contribuir a seguir con los procesos y no abandonar los tratamientos. Se presenta la experiencia práctica de unos talleres de Arteterapia online mensuales que se desarrollaron del 2 de marzo de 2021 hasta el 14 de febrero de 2022, con 9 sesiones, para acompañar a mujeres que se encontraban participando en procesos de reproducción asistida. Se contextualizará el tema y se presentarán los objetivos y las propuestas desarrolladas con las participantes, así como la acogida y el sentir de las mismas.

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Laura Esteban García

Terapeuta familiar y de pareja, Arteterapeuta y Trabajadora social con perspectiva de género. Especialista en Prevención de la Violencia de género, orientación sociolaboral y formada en aspectos ecosistémicos de la fertilidad, concepción y reproducción asistida. Actualmente finalizando los estudios de Psicología Clínica. Cuenta con quince años de experiencia acompañando a personas en situación de vulnerabilidad social. Actualmente trabaja como Arteterapeuta con grupos en varias Instituciones navarras así como en Consulta privada. Se puede conocer más sobre su trayectoria y proyecto personal en su web: www.lauraestebangarcia.com

Esta comunicación tiene como objetivo presentar una experiencia de arteterapia online de duración limitada -10 sesiones -que ha sido realizada con un grupo de mujeres afectadas por Covid Persistente. La presentación abarcará, de manera sintetizada dos elementos clave:

- El recorrido de las pacientes y cómo han utilizado las sesiones para explorarse, compartir y paliar la soledad que supone tener una enfermedad poco conocida y que impide – en muchos casos- realizar una vida activa normal.

- El impacto que ha tenido esta experiencia en la salud mental de las participantes. La experiencia tiene como objetivo argumentar, que, para los millones de personas del mundo que viven con enfermedades crónicas, la arteterapia online puede ser un camino adecuado para: conectar con otros, explorar su potencial creativo, y reflexionar sobre distintas temáticas. Todo, sin necesidad de moverse de su hogar, esfuerzo que muchas de las personas afectadas por una enfermedad crónica, como es el Covid Persistente, no se pueden permitir.

La comunicación invitará a los oyentes a:

- Reflexionar sobre cómo una propuesta de acompañamiento online y de duración limitada puede ser beneficiosa para el colectivo de personas con enfermedades crónicas.

- Valorar el poder de los procesos grupales y la relevancia de la creación de un espacio virtual compartido y seguro.

De manera indirecta:

- Familiarizarse con algunos de los handicaps clave de las personas que sufren covid persistente y otras condiciones crónicas similares.

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Blanca Romañá

Máster en Desarrollo, Migración y Movilidad por la Universidad de Londres (SOAS), Máster de Arteterapia por Metáfora y miembro titular de la Ate y de la Federación Europea de Arteterapia. Blanca es especialista en Educación para la Justicia Global, profesora de Arte Comunitario y coordinadora de las prácticas clínicas del Master en Arteterapia de Metáfora.
Ha trabajado durante casi una década entre India, Inglaterra, República Dominicana, Cuba y Haití colaborando con ONGs, gobiernos locales y organismos internacionales como Naciones Unidas.
Actualmente compagina su trabajo como docente con su consulta privada como arteterapeuta en www.yomecuidoconarte.com y continúa desarrollando su labor como consultora para ONGs, para el Ayuntamiento de Barcelona y para el Centro Promotor de Aprendizaje Servicio de Cataluña.

La arteterapia en línea permite la realización de intervenciones de arteterapia a distancia. Con la aparición del COVID-19, muchas intervenciones se han visto obligadas a pasar a la modalidad online. La transferencia y la contratransferencia, como ejes del proceso arteterapéutico, no han sido ampliamente exploradas en las intervenciones virtuales. Esta es una presentación de un caso de arteterapia en línea en el ámbito clínico con un grupo de mujeres adolescentes con trasplante de corazón, en la cual se realizó una serie de cuestionarios, entrevistas y un grupo focal y se exploraron los elementos transferenciales y contratransferenciales encontrados. Así, se ha logrado determinar que en esta modalidad terapéutica la transferencia y la contratransferencia pueden realizar su función como el eje del proceso. Se exploró la influencia del entorno clínico y la presencia simultánea del grupo de participantes en el entorno online en la intervención. Mediante un proceso de codificación emergente se encontraron códigos de manifestaciones de transferencia y de contratransferencia. Los códigos se clasificaron según tres categorías: 1) sentimientos, 2) pensamientos o actitudes y 3) acciones. Se determinó que la intervención arteterapéutica online se puede sostener de manera suficiente en los procesos transferenciales y contratransferenciales.

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Maria Mercedes Rudnikas

Arteterapeuta de Miami, Florida, que reside en Madrid, España. María se aficionó a la arteterapia a través de sus propias experiencias transformadoras con la expresión creativa, en particular con la arcilla. María tiene experiencia trabajando con adultos, niños y adolescentes. Realizó el Master de Educación Artística y Arteterapia para la Inclusión Social en la Universidad Complutense de Madrid. Realizó su Trabajo Fin de Máster sobre Arteterapia Clínica Online con Adolescentes. Desde que terminó su máster, María fundó su práctica de arteterapia online llamada Feel Fuzz. El proyecto tiene como objetivo ofrecer servicios de arteterapia y también proporcionar información y educación sobre los beneficios intrínsecos de las prácticas artísticas. Maria es miembra de EFAT y es la coordinadora del Online Art Therapy Special Interest Group de la European Federation of Art Therapists.